El retraso psicológico infantil se relaciona con la mala alimentación y el sedentarismo

Los malos hábitos nutricionales y la falta de ejercicio se relacionan con el retraso psicológico infantil. Esta es la conclusión de un estudio asturiano que determina que los niños con sobrepeso y que realizan menos actividad física tienen una disposición mayor a padecer trastornos emocionales.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición presentó recientemente un estudio, financiado por Kellogg’s, sobre las relaciones entre factores psicológicos, nutricionales y de actividad física en los niños. El informe, recogido en el libro ‘Psicología y Nutrición’, concluye que los menores con sobrepeso sufren dificultades en el desarrollo psicológico, ansiedad y depresión.

El libro está dividido en capítulos, que detallan cada punto específico del estudio. En la introducción, se realiza un pequeño resumen sobre los aspectos más importantes con respecto al crecimiento y desarrollo en la edad infantil y juvenil, incluida una evaluación que valora los problemas de salud pública. La obesidad infantil y su aumento en los países desarrollados suponen el tema principal de estudio.

En la primera parte del informe se habla sobre el desarrollo físico y psicológico y la influencia que tiene por determinantes genéticos o ambientales como puede ser la alimentación y actividad física. Por ello se realiza una evaluación entre los aspectos mentales, el ejercicio y los hábitos de alimentación. El método utilizado es el test Krece Plus, administrado por un grupo de pediatras de atención primaria.

En dicho examen, la actividad física y el desarrollo psicológico sirven como punto de partida en la promoción de hábitos saludables a lo largo de la infancia y la juventud. Con ello se consigue la prevención de trastornos y enfermedades durante la vida, ya que este periodo del desarrollo es potencialmente influenciable en cuanto a la consolidación de hábitos alimentarios y estilo de vida.

En referencia a los datos sobre inactividad física en los países desarrollados, concretamente en España, menos del 30% de los niños práctica algún deporte en su tiempo libre. El porcentaje es aún menor en las chicas, y de ahí la importancia de evaluar el nivel de actividad física del paciente pediátrico para promover y afianzar dicha práctica. Entre los participantes en el estudio, el 88,5% de los niños presenta un nivel de actividad física malo o regular, que se entiende como una combinación entre las horas de televisión y la práctica de actividades deportivas extraescolares.

Para los autores del estudio, resulta preocupante que en las primeras etapas de desarrollo del sistema motor se realice tan escasa actividad física, algo que como ya ha sido demostrado en otros estudios repercute también negativamente en otros aspectos de la salud, tanto a corto como a medio y largo plazo en la vida de los niños.

Los resultados del estudio constatan una relación muy importante entre sobrepeso y dificultades en el desarrollo psicológico. También existe una correlación con los síntomas de ansiedad y depresión que muestran los niños con obesidad. De ahí que se considere tan importante inculcar a los niños hábitos de vida saludables que les permitan llevar una vida sana y equilibrada y les prevenga de sufrir enfermedades derivadas de la obesidad, una enfermedad que cada vez afecta a más niños.

La metodología utilizada en la realización del estudio se diseñó a partir de un informe epidemiológico observacional transversal, en el que se valoró el estado nutricional, el nivel de actividad física y el desarrollo mental, en una muestra de 430 niños de entre cuatro y 14 años.

Datos extraídos de la validación de la parte que mide los aspectos psicológicos

• Desarrollo ± homogéneo en todas las áreas de 2-5 años
• Mejores puntuaciones en áreas comunicativo-lingüísticas, social y emocional de 2-7 años que los mayores
• Desfase por debajo, del área emocional de 6-14 años
• Puntuaciones más bajas en el área social de 6-14 años

• Posibles explicaciones:
- Peso diferencial de los ítems en determinadas edades (mayor muestra)
- Desfase en el desarrollo emocional/social de 6-12 años
- Incremento del periodo que abarca la infancia-adolescencia como fenómeno social: mayor dependencia del adulto

• Consejos de los expertos:

- Facilitar al niño la comprensión y expresión de emociones
- Enseñar a controlar la expresión de acuerdo al contexto
- Valorar los logros y corregir de forma positiva los errores
Favorecer la autonomía en el hogar y la sociedad

Datos extraídos de la validación de la parte que mide los aspectos nutricionales

• Un 20% de los jóvenes españoles de edades entre los 4 y 14 años presentan un nivel nutricional bajo, entrando estos últimos en el grupo de riesgo nutricional alto. En el otro lado se sitúan los que ofrecen un nivel nutricional alto (29%) y un 51% de tipo medio.

• Los factores determinantes de estas desigualdades son un desayuno inadecuado, el bajo consumo de verduras, arroz y pasta, y el alto consumo de golosinas.

• Otro dato curioso que ha revelado este Test es la relación directa que existe entre el nivel de instrucción de la madre/padre con la calidad de la dieta que muestra el niño o adolescente. Así, cuando el nivel de instrucción de la madre es bajo, un 32% de los niños mostraba un valor nutricional bajo; en cambio, este porcentaje es del 19 y 12% cuando el nivel de estudios de la madre es medio y alto respectivamente.

• En cuanto a diferencias por zonas geográficas, el test Krece Plus concluye que la zona que mejor nivel nutricional presenta es la región Nororeste, que incluye Cataluña, Aragón y Baleares; mientras que la zona Norte (Galicia, Cantabria, Asturias, País Vasco, Navarra y la Rioja) presenta los peores niveles. Las diferencias son más notables para el desayuno de cereales, el consumo de frutas, hortalizas, legumbres, golosinas, arroz y pasta, y el uso de aceite de oliva en casa.

Datos extraídos de la validación de la parte que mide los aspectos físicos

• El test físico contestado por más de 3.185 individuos revela que los chicos de poblaciones de menor tamaño y los de familias de nivel socioeconómico más bajo caminan más al cabo del día que los de ciudad o los de nivel socioeconómico alto.

• En general, más del 60% de los jóvenes no practica o practica ejercicio menos de dos veces a la semana, y en las chicas, este porcentaje supera el 75%. Otra conclusión importante es que el fútbol continúa siendo el más practicado entre los chicos y la natación entre las chicas.

• En cuanto a las diferencias regionales, la zona Noroeste es la más activa, con un 37% de los niños y jóvenes que practican dos o más días de ejercicio a la semana y las zonas de Sur-Canarias y Levante son las que muestran porcentajes más altos de inactividad.

Consideraciones generales del Test

• El test se presenta a la comunidad científica en el LII Congreso de la Asociación Española de Pediatría

• Se trata del primer test que los pediatras españoles podrán aplicar en sus consultas de atención primaria para medir el desarrollo integral de los niños y mantener informadas a las madres acerca del crecimiento de sus hijos tanto nutricional como físico y psicológico

• Con esta medición integral desde todos los ámbitos, se consigue detectar a tiempo cualquier alteración en el desarrollo de los niños

• El objetivo de los expertos que han elaborado este Test es que pueda ser utilizado en las consultas de atención primaria de una forma rápida y sencilla, ofreciendo al pediatra toda aquella información necesaria para determinar el grado óptimo de crecimiento y desarrollo de los niños y adolescentes desde una triple óptica: física, nutricional y psicológica. El paso siguiente es poder orientar a las madres y padres en el proceso de crecimiento y desarrollo de sus hijos.

Contexto social del Test KrecePlus

• Según los expertos, uno de los objetivos más importantes de la supervisión periódica de la salud de niños y adolescentes es la promoción de hábitos saludables que faciliten la prevención de enfermedades en la edad adulta; así como un crecimiento, maduración y desarrollo biopsicosocial adecuados.

• Este test aparece además en un contexto de nuestra sociedad en el que padres y madres se muestran preocupados y, a veces, culpabilizados por los actuales patrones y modelos de comportamiento. “Los pediatras observamos día a día cómo se modifican los hábitos y las costumbres y se nos consulta con mucha frecuencia por problemas educativos y psicológicos. Por ello, este test se presenta como la solución a todas estas cuestiones, al tener la oportunidad los pediatras de comprobar el proceso de desarrollo de los niños”.

Test nutricional KrecePlus

Con esta parte del test se pretende observar la evolución del consumo de alimentos en la edad pediátrica y los hábitos alimenticios de la población española de 4 a 14 años. Consiste en realizar una serie de preguntas a la madre/padre/tutor acerca de sus hábitos alimenticios y la frecuencia con que toman frutas, verduras, pescados, etc... y mediante la puntuación obtenida, se podrá determinar si el nivel de nutrición es muy bajo, medio o alto.

Según los doctores Lluis Serra y Javier Aranceta, directores del estudio enKID y autores de la parte física y nutricional de este Test, “hasta ahora no se disponía de ningún medio para evaluar el desarrollo nutricional de los niños. Esta circunstancia ponía de relieve la necesidad y urgencia de desarrollar instrumentos cortos capaces de evaluar el riesgo nutricional y los desequilibrios alimentarios. Y todo ello, realizado en unas condiciones habituales y en las propias consultas de los pediatría”.

Test físico KrecePlus

Este test está diseñado para evaluar la actividad física en la población española de 2 a 24 años. Dado que este Test físico Kreceplus valora la actividad física fuera de la escuela, para su validación se han utilizado los datos correspondientes a la actividad física en el tiempo libre. La validación de este test permite disponer de un método de fácil aplicación y valoración que ayuda a aconsejar, promover o felicitar al niño según su nivel de actividad.

Test psicológico KrecePlus

Tradicionalmente, se han utilizado diferentes indicadores para evaluar la evolución de los niños tales como la percepción subjetiva de los padres o la disponibilidad de los servicios y recursos comunitarios –sanitarios, sociales, educativos y otros-. No obstante, los estudios de Psicología del desarrollo y la práctica clínica corroboran la idea de que éstos se están quedando obsoletos. Por eso se hacía necesario la utilización de otros métodos, y el más adecuado hoy por hoy es este test psicológico KrecePlus.

La idea de elaborar este Test nace con el objetivo de realizar un cribado para determinar la normalidad o, por el contrario, los signos de alarma de alteraciones en el desarrollo psicológico de niños entre 2 y 14 años.

Los parámetros psicológicos utilizados en este test sirven para detectar un desarrollo 'sano', a través del análisis de una serie de hitos básicos en las esferas motor-postural, cognitiva, comunicativo-lingüística, afectivo-emocional y adaptativo social.

Para ello, se establecen una serie de preguntas, en función de la edad del niño/a, tales como: ¿salta con los dos pies al tiempo?, ¿camina de puntillas (5 pasos sin apoyar talón)?, ¿baja las escaleras sin poner los dos pies en el mismo escalón?, ¿sabe en qué día de la semana está?, ¿se desenvuelve solo en el w.c. (no hay que limpiarle)?, ¿realiza acciones simultáneas (golpear el suelo y la mesa con mano y pié al ritmo)*?, ¿tiene un amigo preferido?, ¿puntea con las dos manos al tiempo (como tocando el piano) *? etc. A cada una de ellas, se les otorga una puntuación en función de la frecuencia con las que realice estas actividades.

Asimismo este apartado contempla la realización y puntuación de una serie de pruebas consistentes en: construir una torre con cubos, distinguir colores, completar un laberinto, etc.

Según el Dr. Francisco Rodríguez, director del equipo que ha elaborado la parte psicológica, “el servicio de pediatría de atención primaria es, sin ninguna duda, el más adecuado para llevar un control del desarrollo del niño sano y para determinar la presencia de retrasos o señales de alerta”.

El equipo de expertos que ha elaborado el Test KrecePlus

Los directores del Test:

• Dr. Lluis Serra, Presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC); Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública; Director del Grupo de Investigación en Nutrición de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria; Director del Centro de Investigación en Nutrición Comunitaria del Parc Científic de la Universitat de Barcelona; Presidente de la Fundación para la Investigación Nutricional; Director del estudio enKid.

• Dr. Javier Aranceta, Director de la Unidad de Nutrición Comunitaria, Subárea Municipal de Salud Pública, Bilbao; Profesor Asociado de Nutrición en Salud Pública y Nutrición Comunitaria, dietética y Nutrición Humana, Universidad de Navarra; Codirector del estudio enKid; Asesor del Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría (AEP); Miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).

• Dr. Francisco Rodríguez, Miembro del Equipo de Alteraciones Graves del Desarrollo de la Comunidad Autónoma de Madrid; Profesor Asociado del Departamento de Psicología Básica, Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid; Especialista en Neuropsicología; Máster en Valoración de Discapacidades.

El resto del equipo:

• Dra. Mª Luisa Arroba, presidenta de la Asociación Madrileña de Pediatría de Atención Primaria.
• Dra. Lourdes Palomares, Pedagoga y Miembro del Equipo de Alteraciones Graves del Desarrollo de la Comunidad de Madrid.
• Dra. Carmen Pérez, Coordinadora de la Unidad de Nutrición Comunitaria del Ayuntamiento de Bilbao y vicepresidenta de la SENC
• Dra. Adoración Prieto, Psicóloga Especializada en Trastornos Graves del Desarrollo.
• Dra. Blanca Román, Médico Especialista en Medicina de la Educación Física y el Deporte.
• Dra. Lourdes Ribas, Coordinadora del Centro de Investigación en Nutrición Comunitaria del Parc Científic de la Universitat de Barcelona


El proyecto ha sido financiado al completo por la Campaña Kreceplus, de Kellogg´s.

Beneficios psicológicos de la actividad física y el deporte

Introducción

Resulta evidente el auge extraordinario que ha cobrado el deporte en el último siglo, así como su universalización como una característica peculiar de estos treinta últimos años. La necesidad de un amplio análisis del deporte moderno, en su sentido contemporáneo, se encuadra cronológicamente en el último cuarto del siglo XX; concretamente en la Olimpiada de Roma del 1960 (Cagigal, 1975).

Es un hecho peculiar de la sociedad de nuestro tiempo, la práctica generalizada de nuevos deportes. Estos surgen en los años 60, pero es en la presente década cuando alcanza su mayor difusión provocando cambios en la concepción del deporte y consecuentes repercusiones en la esfera social, cultural y antropológica (De Andrés y Aznar, 1996).

Este breve análisis del deporte como fenómeno social de nuestra actualidad, nos lleva a reflexionar sobre la importancia que éste ha ido adquiriendo en la vida cotidiana de gran parte de la población, tanto a nivel de recreación y de espectáculo, como de búsqueda de salud.

1. El deporte como fenómeno social

Una constante entre los teóricos de nuestro tiempo es representar al deporte entre dos grandes líneas divergentes o dimensiones de carácter dicotómico (deporte como rendimiento frente al deporte ocio o de tiempo libre) que condicionadas por diferentes motivantes y exigencias están llamadas a tener funciones y papeles distintos en nuestra sociedad actual. Ambas manifestaciones nacen de una misma necesidad de realización humana, son requeridos por demandas sociales diferentes y toman dispares direcciones. Esta constitución bipolar del deporte es un hecho ampliamente reconocido; ambos polos constituyen dos realidades distintas que consecuentemente requieren de aproximaciones y métodos diferentes (García Ferrando, 1991; De Andrés y Aznar, 1996).

El deporte de tiempo libre, se identifica con el ser humano en una conducta especificada en la práctica activa, poniendo el acento en la forma recreacional en que se practica, relacionándose con parámetros tales como: la ocupación activa del ocio, la salud, la realización personal. El deporte competición y de espectáculo se desarrolla hacia la vertiente programada, espectacular en torno a parámetros tales como: rendimiento resultado, campeonismo, racionalidad económica, profesionalización, deporte de éxito, de retransmisiones, campañas publicitarias, política.

Cabe precisar el lugar que debe ocupar el deporte de alto nivel frente al deporte para todos; ambas concepciones del deporte coexisten actualmente reforzándose mutuamente. El deporte de competición desde su compleja y creciente organización federativa proporciona espectáculo, contribuyendo a popularizar y mantener el interés el interés por éste; mientras la gran masa de practicantes del deporte popular tiende a reforzar el papel protagonista del mismo en las sociedades (De Andrés y Aznar, 1996).

2. Actividad física y salud. Educación y promoción

2.1. Relaciones entre la actividad física y la salud

Existen cada vez mayores evidencias de las relaciones entre la actividad física y la salud (Fentem, Bassey y Turnbull, 1998; Bouchard, Shephard, Stephens, Sutton y McPherson, 1990), hasta el punto de considerar la propia inactividad como un factor de riesgo para las enfermedades modernas (Powell, Thompson, Caspersen y Kendrick, 1987; Tittel e Israel, 1991).

Sin embargo, los modelos conceptuales o paradigmas con los que se explican estas relaciones están siendo objeto de continuas revisiones y transformaciones. En la actualidad nos encontramos con dos importantes paradigmas que orientan la investigación y las estrategias de promoción (Cureton, 1987; Bouchard y cols, 1990) y que denominan Devis y Peiró (1993): a) el paradigma centrado en la condición física, y b) el paradigma orientado a la actividad física. Estos dos paradigmas son herederos de las dos posiciones del debate sostenido por profesionales de la medicina y del ejercicio físico: a) los que defienden el valor de un programa aeróbico de condición física, y b) los que sugieren que la salud puede mantenerse con un programa de actividad física sin alcanzar las metas de la condición física (Devis y Peiró, 1993). .

2.2. La escuela y la educación física en la promoción de la actividad física y la salud de la infancia y la juventud

En el ámbito de la educación física escolar, la salud apareció como un tema de especial interés en las orientaciones que el Ministerio de Educación presentó para los programas de la asignatura en las enseñanzas medias (B.O.E., 18 septiembre 1987) y, más recientemente, en los distintos Currículos de Primaria y Secundaria a que ha dado lugar la actual reforma del sistema educativo (Devis y Peiró, 1993).

Mientras la importancia de la actividad física parece ser evidente para los adultos, el papel de la misma en la infancia y la juventud se apoya, fundamentalmente, en la hipótesis de que su participación en actividades físicas aumentará la probabilidad de seguir participando en tales actividades cuando sean adultos (Pate y Blair, 1978; Shephard, 1984; Simons - Morton y cols., 1987). Otros consideran que la disminución de factores de riesgo, como la inactividad, es una consideración importante en sí misma para los niños y niñas porque los niveles en los factores de riesgo de esta población predicen niveles de riesgo en adultos jóvenes (Sallis y McKenzie, 1991; Devis y Peiró, 1993)

Cuando se habla de niños/as y jóvenes es imprescindible hacer referencia a la escuela como centro clave para la promoción de la salud en estas edades, al menos en los países donde la escolaridad es obligatoria. Si nos referimos a la actividad física en particular, la educación física escolar cobra una especial relevancia (Simons - Morton y cols., 1987; Sallis y McKenzie, 1991).

La principal razón es que la escuela es el único lugar donde todos los niños/as, independientemente de su proeza atlética, tienen la oportunidad de participar en actividades físicas (Devis y Peiró, 1993).

Sin embargo, debido al limitado tiempo de que dispone esta asignatura dentro del currículum escolar, la consecución de este objetivo se ve dificultada. De ahí que deba plantearse un trabajo conjunto entre la familia y la comunidad, y buscar estrategias que involucren al profesorado y al alumnado, y a padres e hijos y compañeros (Harris, 1989; Fox, 1991).

3. Psicología de la salud

En los últimos años asistimos a un resurgir de las relaciones entre la actividad física y la salud, debido a la creciente preocupación que han despertado los temas relacionados con la salud en la sociedad española de nuestros días. En ello ha jugado un papel fundamental el incremento de las enfermedades cardiovasculares, el apoyo que ha recibido la medicina preventiva y la extensión de un concepto más abierto y dinámico de la salud que se ha orientado a la promoción de ambientes y estilos de vida saludables (Devis y Peiró, 1993).

Las repercusiones de esta "conciencia social de salud" (Crawford, 1987; Tinning, 1990) se dejaron sentir en la sociedad española de los años ochenta con la aparición de los alimentos integrales, las bebidas light y la popularización del jogging y la gimnasia de mantenimiento.

A principios de esa década se detecta en Estados Unidos que la falta de ejercicio está involucrada, junto con otros hábitos malsanos, en la génesis de siete de las diez principales causas de muerte en ese país (Rodríguez Marín, 1991). A partir de ese momento, comienzan a estudiarse sistemática y profundamente las relaciones del ejercicio no sólo con los trastornos que podríamos llamar de tipo médico, como las enfermedades cardiovasculares, la obesidad o el cáncer, sino también con los de carácter más psicológico, como la ansiedad, el estrés o la depresión. En este contexto, podemos hablar del ejercicio como un aspecto más de la Psicología de la Salud, pues se presupone, y así parecen corroborarlo muchos estudios (Plante y Rodin, 1990; Biddle y Mutrie, 1991; Willis y Campbell, 1992) que el ejercicio produce efectos saludables, bien previniendo la aparición de trastornos de salud, bien facilitando el tratamiento de los mismos (Blasco, 1997).

El ejercicio desde la perspectiva de la Psicología de la Salud (Blasco, 1997)


4. Ejercicio físico y bienestar psicológico

4.1. Efecto del ejercicio físico sobre el bienestar psicológico

Las distintas ideas expuestas hasta aquí sugieren una relación positiva entre el ejercicio físico y el bienestar psicológico. Se han propuesto varias hipótesis, tanto psicológicas como fisiológicas, para explicar cómo funcionan los ejercicios físicos sobre el bienestar (Weinberg & Gould, 1996):

Hipótesis de la distracción

Consiste en que es la distracción de eventos estresantes, más que la propia actividad, lo que explica la mejora de sensaciones relacionadas con el ejercicio físico. El respaldo a la hipótesis de la distracción procede de los estudios de Bahrke y Morgan (1978).

Hipótesis de las endorfinas

La hipótesis de las endorfinas es la explicación de base fisiológica más popular sobre las ventajas derivadas del ejercicio físico. No todos los estudios la respaldan, pero el peso de la evidencia parece defendible. El cerebro, la hipófisis y otros tejidos producen diversas endorfinas que pueden reducir la sensación de dolor y producir un estado de euforia. Parece probable que la mejora en el bienestar que sigue al ejercicio físico se deba a una combinación de mecanismos psicológicos y fisiológicos.

4.2. Beneficios psicológicos del ejercicio físico en población clínica y no clínica

A continuación relacionamos algunos aspectos psicológicos que en población clínica y no clínica son favorecidos por una práctica física asidua:

Adaptado por Weinberg & Gould, (1996) de Taylor, Sallis y Needle (1985).


4.3. Ejercicio físico y depresión

Hasta el momento, la mayoría de estudios que han investigado la relación entre el ejercicio físico y las disminuciones en los niveles de depresión y ansiedad han sido correlacionales. Si bien, no podemos afirmar de manera concluyente que el ejercicio motivó o produjo el cambio en el estado de ánimo, sino más bien que el ejercicio parece estar asociado a cambios positivos en los estados de ánimo (Weinberg & Gould, 1996).

La inmensa mayoría de las investigaciones que estudian la relación entre ejercicio físico y bienestar psicológico han utilizado los ejercicios aeróbicos. Se ha demostrado que el ejercicio ha de tener la suficiente duración e intensidad para producir efectos psicológicos positivos.

En definitiva, como señalan Weinberg & Gould (1996), se puede decir que …

Se ha puesto de manifiesto que el ejercicio regular está relacionado con disminuciones de la depresión a largo plazo.

Cuanto mayor es el número total de sesiones de ejercicios, mayor es la reducción de los niveles de depresión.

La intensidad del ejercicio no está relacionada con cambios en la depresión.

Cuanto más largo es el programa de ejercicios, mayor es la reducción en los niveles de depresión.

El tiempo total de ejercicio a la semana no está relacionado con cambios en la depresión.

4.4. Ejercicio crónico y salud mental

El Instituto Nacional de Salud Mental convocó a un grupo de expertos para discutir las posibilidades y limitaciones de la actividad física para afrontar el estrés y la depresión (Morgan y Goldston, 1987). En lo referente al ejercicio crónico y a la salud mental, el grupo llegó a las siguientes conclusiones:

El estado de forma física está relacionado positivamente con la salud mental y el bienestar.

El ejercicio físico está relacionado con la reducción de emociones vinculadas al estrés, como el estado de ansiedad.

La ansiedad y la depresión son síntomas habituales de fracaso en el afrontamiento del estrés mental, y al ejercicio físico se le ha relacionado con una disminución del nivel - de suave a moderado - de la depresión y la ansiedad.

Por lo general, el ejercicio físico a largo plazo está relacionado con reducciones en rasgos como el neuroticismo y la ansiedad.

Por lo general, la depresión grave requiere tratamiento profesional, lo que puede incluir medicación, terapia electroconvulsiva y/o psicoterapia, con los ejercicios físicos como elemento complementario.

Los ejercicios físicos apropiados se traducen en reducciones en diversos índices de estrés, como la tensión neuromuscular, el ritmo cardíaco en reposo y algunas hormonas relacionadas con el estrés.

La actual opinión clínica sostiene que el ejercicio físico tiene efectos emocionales beneficiosos en todas las edades y géneros.

Las personas físicamente sanas que necesitan medicación psicotrópica pueden hacer ejercicios sin ningún temor si los realizan bajo estrecha supervisión médica.

4.5. Ejercicio físico y autoconcepto

El ejercicio físico puede influir en la autoestima mediante agentes como (Weinberg & Gould, 1996)…

  • El aumento de la forma física.
  • El logro de objetivos.
  • Sensaciones de bienestar somático.
  • Una sensación de competencia, dominio o control.
  • La adopción de conductas saludables asociadas.
  • Experiencias sociales.
  • La atención experimental.
  • El refuerzo por medio de personas significativas.

5. Directrices para mejorar la adhesión al ejercicio

Una vez comprobado los efectos beneficiosos de una práctica física continua y sistemática, nos queda apuntar una serie de directrices que marquen las pautas de actuación de aquellos profesionales dedicados a la actividad física y que tienen entre sus objetivos mantener la motivación continua entre sus practicantes, fomentando así la adhesión al ejercicio (Weinberg & Gould, 1996):

Hacer que el ejercicio sea agradable. No es fácil empezar a hacer ejercicio de forma regular sobre todo si se percibe que éste no es muy divertido, por lo que tendremos que proporcionar a los participantes un cierto número de actividades para que puedan escoger entre ellas. Existe una diversidad de actividades que no sólo proporcionan entrenamiento multidisciplinar y mejoran la forma física sino que también evitan el aburrimiento y reducen las posibilidades de lesión.

Ajustar la intensidad, la duración y la frecuencia del ejercicio. El Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM) ha elaborado pautas de ejercicios provechosas para la salud. Pero algunas personas pueden tener dificultades para seguirlas. Quizá las circunstancias posibiliten el ejercicio sólo dos veces a la semana, pero hay que tener en cuenta que algo es mejor que nada. Hay que entrenarse sin salirse del área en que uno se encuentra cómodo, ya que de lo contrario el ejercicio pierde todo su atractivo cuando resulta demasiado difícil.

Promover la práctica de ejercicios en grupo. Las investigaciones indican que la práctica con otras personas aumenta la adhesión al ejercicio físico. Al parecer, aquí operan dos elementos: 1&176;) el compromiso aumenta porque no se quiere decepcionar a un amigo y 2&176;) muchas personas disfrutan del ejercicio practicado de forma social.

Sugerir que se lleve un diario de los ejercicios. Un diario constituye una técnica estándar para cambiar un hábito, al tiempo que proporciona información sobre los modelos a seguir y sirve de refuerzo a la participación.

Reforzar el éxito. El elogio verbal sincero y espontáneo puede ser muy útil en la motivación de los participantes. Las recompensas materiales también pueden hacer hincapié en la asistencia satisfactoria y en la participación continuada.

Encontrar un lugar bien situado para la práctica de ejercicio. Es fácil buscar excusas para no hacer ejercicio. Hay que procurar localizar uno o más sitios en los que realizar la actividad. Que la ubicación de las instalaciones no sea una excusa.

Utilizar la música. El uso de la música en los programas de ejercicios ha llegado a ser una técnica motivacional popular. De hecho, con música el gasto de energía es ligeramente superior, si bien los participantes perciben que el ejercicio es más fácil. Esto es especialmente útil para los principiantes, al hacer que la experiencia en su conjunto sea más divertida y esencialmente distinta a cualquier tipo de trabajo.

6. Conclusiones

El papel del ejercicio físico en la mejora del bienestar individual y social está siendo cada vez más importante en la medida que se incrementa el número de personas con problemas de ansiedad o depresión. El ejercicio aeróbico está asociado a reducciones en estas últimas. Su relación con el bienestar psicológico tiene un carácter correlacional más que causal. Los efectos de los ejercicios físicos tienden a ser más agudos que crónicos, y las personas dicen sentirse mejor inmediatamente después del ejercicio, efecto que suele permanecer durante varias horas.

El ejercicio físico ha demostrado tener un impacto positivo en una diversidad de esferas, como el fortalecimiento de la autoestima, el aumento de la sensación de control, la mejora de la autoconfianza y la mejora del funcionamiento mental. Se han sugerido explicaciones psicológicas, fisiológicas y sociales para las distintas formas en que el ejercicio físico mejora el bienestar psicológico. Dado que el ejercicio físico está relacionado con esos cambios positivos, su practica deberá ser alentada, promovida y facilitada por las personas e instituciones responsables.

Referencias bibliográficas

  • Blasco, T. (1997). Asesoramiento Psicológico en programas de ejercicio físico. En Cruz, J. (edit.), Psicología del deporte. Madrid: Síntesis.
  • Bouchard, C., Shephard, R. J., Stephens, T., Sutton, J. R., McPherson, B. D. (1990). Exercise, Fitness and Health. A consensus of Current Knowledg. Champaign: Human Kinetics.
  • Cagigal, J. Mª. (1975). El deporte: espectáculo y acción, Temas clave. Salvat Aula Abierta.
  • Cagigal, J. Mª. (1991). Ocio y Deporte. Revista Citius, Altius, Fortius, tomo XIII, INEF, Madrid.
  • Crawford, R. (1987), Cultural influences on prevention and the emergence of a new health consciousness. En W. Weinstein (ed.) Taking Care: Understanding and Encouraging Self - Protective Behaviours (pp. 95 - 113). Cambridge: Cambridge University Press.
  • De Andrés García, B. y Aznar Minguet, P. (1996). Función educativa de la actividad física y deportiva: aspectos diferenciales. Revista de Psicología del Deporte. pp. 41 - 48.
  • Devis, J. y Peiró, C. (1993). La actividad física y la promoción de la salud en niños /as y jóvenes: la escuela y la educación física. Revista de Psicología del Deporte. pp.71 - 82.
  • Fentem, P.H., Bassey, E. J., Turnbull, N. B. (1988). The New Case for Exercise. Londres: Sports Council and Health Education Authority.
  • García Ferrando, M. (1991). Los españoles y el deporte (1980-1990). Un análisis sociológico. Madrid: Consejo Superior de Deportes.
  • Harris, J. (1989). A health focus in physical education. En L. Almond (ed.) The Place of Physical Education in Shools (pp. 129-138). Londres: Kovan Page Ltd.
  • Powell, K. E., Thompson, p. D., Casperson, C. J., Kendrick, J. S. (1987). Physical activity and the incidence of coronary heart disease. Annual Review of Public Health, 8, 253 - 87.
  • Tinning, R. (1990). Psysical education as health education: problem - setting as a response to the new health consciousness. Unicorn, 16, 81 - 89.
  • Tittel, K. e Israel, L. (1991). La inactividad física aumenta los factores de riesgo para la salud y la capacidad física (Declaración de posición de la Federación Internacional de Medicina del Deporte - FIMS). Boletín Femede, 12, 2 - 3.
  • Weinberg, R.S. & Gould, D. (1996). Fundamentos de psicología del deporte y el ejercicio físico. Barcelona: Ariel.

La Nutrición

    "Una buena nutrición es una de las claves para una buena salud. Esto significa asegurarse de que hacemos regularmente comidas que contienen muchas vitaminas y minerales, del mismo modo que cuidaremos de que no tengan un alto contenido en grasa. Debemos tomar leche todos los días para darle a nuestros huesos el calcio que les fortalece. Para la mayoría de las personas las comidas con un alto contenido en fibra son una buena opción y casi todo el mundo debería comer frutas y verduras todos los días."

ALIMENTOS FUNCIONALES. APROXIMACIÓN A UNA NUEVA ALIMENTACIÓN

PRESENTACIÓN

Los Alimentos Funcionales son aquéllos que proporcionan un efecto beneficioso para la salud más allá de su valor nutricional básico. No constituyen un grupo de alimentos como tal, sino que resultan de la adición, sustitución o eliminación de ciertos componentes a los alimentos habituales, si bien en un concepto amplio de alimento funcional se incluyen no sólo los productos manufacturados, sino también ciertos alimentos tradicionales (aceite de oliva, tomate, legumbres, etc.) que contienen componentes con “otras propiedades” beneficiosas para la salud que los avances científicos van descubriendo, más allá de las conocidas desde el punto de vista nutricional clásico.

La industria alimentaria está realizando una fuerte inversión en el desarrollo de este tipo de productos, que se refleja en el aumento de su presencia en los lineales de los supermercados. Esta presencia surge como respuesta a una creciente preocupación de la población por tener una alimentación adecuada y por la creciente asociación entre la alimentación, la salud y la belleza.

Ante esta demanda de los consumidores, el Instituto de Nutrición y Trastornos Alimentarios, dependiente de la Consejería de Sanidad, consulta con expertos en alimentación y nutrición para poner luz en los diferentes aspectos relacionados con estos alimentos, con el fin de que la población disponga de información veraz y contrastada científicamente.

En este libro se ofrece información que puede resultar valiosa e interesante tanto para lectores especializados como para consumidores interesados en el tema de la alimentación y su relación con la salud.

En los diferentes capítulos se aporta una actualización de los diferentes ingredientes y Alimentos Funcionales actualmente disponibles y la evidencia sobre su actividad. Se hace un repaso de la funcionalidad de los distintos alimentos prebióticos, probióticos, la fibra, los productos lácteos, los componentes bioactivos, los alimentos transgénicos con actividad funcional y los que se utilizan en relación con el deporte.




Juan José Güemes Barrios
Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid


Fuente : Dirección General de Salud Pública y Alimentación de la CM

GUÍA DE CONSEJO NUTRICIONAL PARA PADRES Y FAMILIARES DE ESCOLARES

PRESENTACIÓN

La obesidad es cada día más frecuente en el mundo, sobre todo en países desarrollados, donde se ha convertido en uno de los mayores problemas de salud pública. En España, donde la situación es similar, la prevalencia de obesidad en población infantil-juvenil (2-24 años), según los datos del Estudio EnKid (1998-2000), es del 13,9%, principalmente en los más jóvenes (de 6 a 13 años), alcanzando el 26,3% al sumarle la prevalencia de sobrepeso. En la Comunidad de Madrid, estos trastornos presentan tasas intermedias respecto a otras comunidades autónomas, con tendencia al aumento como en el resto del Estado.

El ritmo de vida, la falta de tiempo debido a obligaciones laborales, el abandono de la dieta mediterránea a favor de otra más calórica, pero menos saludable, el sedentarismo, son algunas de las causas por las que los padres se sienten preocupados por la alimentación de sus hijos y buscan soluciones.

La etapa escolar constituye un periodo estable de crecimiento y desarrollo físico e intelectual, donde una alimentación saludable es la base de una correcta educación nutricional, pues es donde empiezan a asentarse los hábitos alimentarios, que se harán resistentes a cambios en la edad adulta. Es la escuela y el comedor escolar, el marco idóneo donde poner en práctica los conocimientos teóricos aprendidos y desechar aquellas conductas erróneas sobre alimentación. Para educar a escolares en la adquisición de buenos hábitos alimentarios se debe trabajar desde varios ámbitos tanto en la escuela como en la familia. Y para conseguir tal objetivo, éstos deben disponer de unos conocimientos básicos sobre alimentación saludable que le permitan elaborar menús variados y equilibrados para sus hijos.

A través de esta publicación se pretende dar a conocer aspectos básicos y recomendaciones en la alimentación infantil con las que solventar todas aquellas dudas que le puedan surgir. En este sentido nace, desde la Consejería de Sanidad, esta “Guía de consejo nutricional para padres y familiares de escolares” ,con la finalidad de promover entre los educadores unas pautas sencillas y concretas en alimentación y nutrición para fomentar en el escolar, la importancia de una correcta alimentación a través de unos hábitos alimentarios constantes que le servirán a lo largo de su vida y le protegerán de futuras enfermedades vinculadas con trastornos alimenticios.


Agustín Rivero Cuadrado
Director General de Salud Pública y Alimentación


Fuente : Dirección General de Salud Pública y Alimentación de la CM

1º DESAYUNA, DESPUÉS ¡CÓMETE EL DÍA!

El desayuno aporta la energía y los nutrientes que el organismo necesita para empezar el día después de las largas horas de ayuno transcurridas desde la cena.

Es necesario desayunar todos los días para conseguir un óptimo rendimiento físico e intelectual así como para equilibrar el aporte de nutrientes a lo largo del día. Desayunando rendirás mucho más, mejorará tu capacidad de atención y estarás más fuerte.

Además, piensa que ciertos nutrientes son aportados mayoritariamente en este momento del día, como por ejemplo, los lácteos. Si no desayunas adecuadamente tu dieta podría ser deficitaria en calcio, necesario para ayudar a tus huesos a crecer
fuertes y prevenir en un futuro la osteoporosis.

Una correcta alimentación, fundamental para conseguir un buen estado de salud, comienza por un desayuno adecuado.





Fuente : Dirección General de Salud Pública y Alimentación de la CM

DIETA MEDITERRÁNEA

Disfrutar de una buena salud es cuestión de genes. Sin embargo, la dieta puede ayudarnos a mantenerla y también a mejorarla. Hoy, la dieta mediterránea se ha impuesto como patrón dietético por sus efectos positivos en la salud, concretamente en la prevención de enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes o artritis reumatoide.

En la década de los sesenta, la población residente en Creta, sur de Grecia y en la parte meridional de Italia tenía una esperanza de vida entre las más altas del mundo y todo ello a pesar de las limitaciones existentes en los servicios médicos. El infarto de miocardio es casi desconocido y el cáncer apenas existe. Esta realidad que ha sido conocida en el mundo entero gracias al Estudio de los Siete Países, tal vez el prinicipal estudio para la investigación sobre la relación entre Dieta Mediterránea y Enfermendades del Corazón, puso de manifiesto que la dieta, el estilo de vida y el entorno, (clima y factores ambientales) tienen una gran importancia en la salud.

A raiz de este estudio, la dieta mediterránea se ha impuesto como patrón dietético en todo el mundo. Pero no debemos olvidar que la población de Creta o Italia tenía un estilo de vida que también era el responsable de proporcionarle su buena ración diaria de salud para el cuerpo y la mente. Volver a los sesenta, (fecha en la que se realizó este estudio), con su mundo de valores y necesidades es imposible. Pero no cabe duda que nuestro estilo de vida y la forma de encarar cuanto nos sucede repercute en nuestro organismo.

Desde diferentes ámbitos se está recomendando el modelo de dieta mediterránea para reducir el riesgo de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer o la diabetes, lo cual es un gran paso. Pero vivir más y mejor es también una cuestión de mente y de objetivos en la vida.

En este informe se explica en qué consiste la dieta mediterránea, basada en una alimentación equilibrada y englobada dentro de unos hábitos de vida saludables. Indica además cuales son sus beneficios para la salud y los alimentos que la constituyen, aportando por último, un decálogo final donde se resumen todos estos aspectos de manera sencilla y clara.




Fuente : Dirección General de Salud Pública y Alimentación de la CM